La regadera de plata

Nuestros antecesores eligieron una regadera de plata como símbolo de los regantes y de sus Congresos Nacionales. Es una regadera que luce impecable, a pesar de sus muchos años y de los kilómetros recorridos, y que sigue fiel a su cometido de servir de enlace entre un Congreso y el siguiente.

La primera noticia que encontramos de ella es de 1967, en el II Congreso de Comunidades de Regantes que se celebró en Sevilla. Años más tarde, en 1972, vuelve a aparecer en León, cuando es entregada, por los Presidentes de los dos Congresos celebrados (Valencia y Sevilla), al Presidente del Comité de Organización del III Congreso. Y así se ha hecho hasta nuestros días, siendo el testigo que se entrega y que da continuidad a nuestros Congresos.

La regadera, de acuerdo con esta simpática tradición, será custodiada por la entidad organizadora hasta la celebración del siguiente Congreso, en cuya apertura se procederá a la entrega y relevo correspondiente, después de haber grabado en la base de la misma el escudo de la última entidad organizadora.